Ex Empleado de la NASA afirma que alguien está cambiando la topografía de la Luna

ESTE ARTÍCULO FUE UNA INOCENTADA (28-D, día de los inocentes en España)

Un ex técnico de la NASA, cuya labor desarrolló entre los años 1967 y 1993, ha afirmado que de acuerdo a los datos y pruebas actualmente en posesión de la agencia espacial norteamericana, es evidente que “alguien o algo está cambiando radicalmente la topografía de la cara oculta de la Luna”.

Martin Sheppard, un astrobiólogo californiano de 72 años ya jubilado, denunció el pasado 3 de Diciembre en una convención en Virginia Beach que “la NASA, el Gobierno de los Estados Unidos y algunos otros países tienen conocimiento de ello”, así como que “lo que está sucediendo allá arriba es considerado un acto de marcada hostilidad por lo que presuponemos es una inteligencia de origen desconocido”.

Según Sheppard, “a principios de Noviembre los astrónomos del Marshall Space Flight Center pudieron ver con sus propios ojos los efectos de una explosión nuclear sobre el terreno, usando un telescopio de tan sólo 10 pulgadas”. En su exposición, el astrobiólogo insistió en que “todas las misiones espaciales han sido seguidas de cerca por extraños objetos”, algo en lo que insisten desde hace años multitud de ufólogos e incluso astronautas que participaron en tales misiones.

“En los tiempos actuales es inútil que traten de negárnoslo” –afirmó también Sheppard durante su intervención- “en la cara oculta se está trabajando en algo que supera con creces lo que la mano humana podría emprender como empresa”. Igualmente, no faltaron los detalles concretos sobre lo que sucede en la cara oculta según su versión: “En Mare Australe se registraron importantes explosiones que fueron verificadas por las sondas humanas que topografiaron la región”, así como que de la información que él mismo pudo ver durante su etapa en la NASA “en el Mar Oriental parece que existen amplios túneles usados por esos ingenios [OVNIs] y de allí se han visto salir amplias flotas con dirección a la Tierra”.

Cada vez que termina el año alguien aprovecha para realizar su particular campaña de marketing, en una época en la que el consumo se dispara en todo el mundo occidental. Lo que jamás contó Sheppard, sin embargo, es que su relación con la NASA terminó abruptamente por usar el nombre de la organización como aval a sus descabelladas teorías.

Un año más que pasa, y el mundo sigue creyendo en afirmaciones sin pruebas. Para Sheppard es fácil hablar, pero esas fotografías y documentos jamás han visto la luz.