jueves, septiembre 14, 2006

¿Conspi-qué?

Relaciones ocultas de gobiernos con alienígenas, gobiernos secretos. Roswell, el Roswell ruso de Sverdlovsk. Varginha. El 11-S, al avión del Pentágono. Conspiraciones por todos lados.
Y todas estas supuesta conspiraciones han sido tratadas desde el prisma escéptico con un gran y preciso rigor. Mientras muchos llenan sus arcas con publicaciones de todo tipo, especialmente desde el 11-S, otros más silenciosos han tratado de mostrar al público que las bases de estas conspiraciones no están, al menos, tan claras como nos quieren hacer creer. Que no podemos creernos a la primera todo lo que nos cuentan sobre inexistentes aviones, la relación del gabinete Bush con Al-Qaeda y su permisividad antes de los atentados, y que lo que se estrelló contra el Pentágono sí fue un avión.
Sin embargo, aún no oí a nadie expresarse con la misma contundencia acerca del 11-M. Inaugurado de nuevo el curso político, éste va a ser un asunto que traerá cola y mucha. Nadie puede leer el mismo tipo de crítica hacia los que acusan de conspiracionistas no sólo al gobierno socialista sino también a los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado. La vara de medir no es la misma.
Me gustaría ver un libro de Iker Jiménez acerca del tema, una defensa de la existencia de esa conspiración entre ETA, los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad, el PSOE, Al-Qaeda y el Grupo Prisa. Obviamente no va a salir a la calle una publicación con TODOS estos ingredientes, por razones laborales y de afinidad política, pero a buen seguro que si sucediese sería un buen tamiz. ¿Cómo enfocarían algunos su crítica?. Estoy seguro, segurísimo, de que éstas serían más suaves de lo habitual, porque una cosa es linchar al que narra y otra bien distinta sacrificar a Zaplana y CIA (compañía quiero decir, no la inteligencia norteamericana, la que presentaba la cocina de una rulot como si fuese un laboratorio móvil de armas químicas en Irak). A Zaplana Naseiro y a todo el tinglado de prensa que le acompaña, como el diario El Mundo y otras octavillas del mismo tipo.
El caso de la conspiración del 11-M tiene los mismos ingredientes que el del 11-S norteamericano, avión del Pentágono incluido. Sólo que aquí, en España, la oposición es menos responsable que la de nuestros amados yankis. Y no sólo la oposición.
¿Alguien da más?.

3 Comments:

Anonymous Anónimo said...

Bruno Cardeñosa tardó más bien poco en sacar una conspiración (en el mismo 2004).

Leyendo el resumen, creo que viene a plantear el 11-M como la continuación del 11-S, apoyado o ideado por EEUU, en contubernio Bin Laden y el gobierno de España..., algo que poco tiene que ver con la versión conspiranoica de Zaplana, Pedro J y Del Pino.

Supongo que quería convertirse en un Thierry Messian a la española, pero la versión final de la conspiración, con más interés político, le ganó la cuota de mercado.

12:25 p. m.  
Blogger Richal said...

Ya me gustaría disponer de un análisis crítico concienzudo de la famosa teoría de la conspiración del 11M. Pero resulta difícil, teniendo en cuenta que dicha teoría no está formulada. Lo unico que hacen sus supuestos defensores es enumerar una serie de datos (las famosas "sombras") anecdóticos y/o erróneos de forma inconexa, pero no se atreven a formular una hipótesis completa. Esto se debe, a mi entender, por dos motivos: Una hipótesis completa que incluyese todas esas "sombras" sería altamente incongruente y rocambolesca, y además el que la formulase podría incluso incurrir en responsabilidades no ya penales, sino personales, políticas... Así que se limitan a insinuar con cara afectada y repetir "queremos saber la verdad".

12:48 p. m.  
Blogger Olduvai said...

Buen comentario. Hacia falta que alguien lo dijera.
Y si los 11M conspiranoicos siguen los pasos de los USA conspiranoicos, esta historia seguirá durante muchos años. Mira que pasa con JFK, han pasado más de 40 y siguen dándole vueltas.

En fin, me voy que yo no estoy aqui para forrarme (¿que me recuerda esto?).

Saludos

8:12 p. m.  

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