miércoles, febrero 08, 2006

Libertad de expresion VS Religion

Parece que durarán bastante tiempo los efectos de la publicación de la caricaturización de Mahoma, a juzgar por las consecuencias que han traído consigo. La violencia desmedida es el pan de cada día en los telediarios, y las reacciones de líderes políticos y pensadores en general son examinadas con lupa.

Voy a limitarme a expresar mi opinión al respecto del debate surgido entre los límites de la libertad de expresión cuando ésta ataca al sentir religioso al respecto. Que conste que procede de un agnóstico.

La propia historia de las religiones, tan desconocida para cientos de millones de personas, bastaría por ser un elemento más de la cultura para solucionar muchos de los problemas de las sociedades actuales. Y cuando me refiero a las actuales, no quiero decir islámicas, sino también cualesquiera otras occidentales que tienen que lidiar con problemas realmente preocupantes. A los Estados Unidos me remito.

Sin embargo y a pesar de haber dedicado ya casi dos años al estudio de la historia de las religiones (y varias horas diarias), y de poseer una postura como ya dije agnóstica, pienso, creo, que yo sólo podría entender las caricaturas en liza como un ejercicio de libertad de expresión si fuese un idealista totalitario que me creyese en posesión de la verdad más absoluta.

El respeto a otras creencias (e ideologías) es tan fundamental como la necesidad de la cultura para combatir la ilógica y sinrazón de las creencias paganas. Yo no imagino, como oí ayer, a un musulmán caricaturizando a cristo e insinuando que todos los cristianos son asesinos, principalmente porque para ellos este personaje era un profeta y hacer algo así sería una auténtica blasfemia.

Lo mismo que el cristianismo hizo, las mismas maldades, los mismos crímenes, todo lo que nuestra avanzada civilización acometió durante cientos de años, era producto del mismo fanatismo que el hoy representado por algunos sectores islámicos. Pero NO TODOS. El Islam no es una religión de guerra, y el que piense que lo es debe ser justo e igualar esta creencia a la cristiana, que al fin y al cabo comparte con el judaísmo todo un antiguo testamento lleno de crímenes y de sangre. Y el islam, el judaísmo y el cristianismo, por tener la misma base y muchos personajes comunes, son aguas del mismo río.

En cualquier caso este planteamiento no justifica nada. Pero no hagamos un discurso catastrofista y mentiroso: las comunidades musulmanas no son intrínsecamente violentas. Millones de musulmanes viven con la paz como mayor anhelo y decir lo contrario es faltar a la verdad con la ignorancia o, quizá, el odio y la incomprensión como bandera.

En lo que nos toca, los escépticos, organizados o no, no deberíamos caer en errores de exclusión. La libertad de expresión no es el derecho a decir lo que nos de la gana ni aún cuando creamos en que se ajusta a la más recta verdad. El respeto es una obligación ineludible. Decía antes errores de exclusión porque algunos, que pueden enarbolar la bandera de la libertad de expresión, tienden luego a caer en tentaciones como las de tratar de censurar determinados espacios en televisiones y radios, la publicación de determinadas obras en papel e incluso la marcha de una web. Ha ocurrido en el pasado.

La solución no es cortar de raíz con lo que nos molesta. Yo, que veo a las religiones como uno de los principales problemas del mundo y conozco su historia, no veo problema en aceptar las creencias religiosas de un tercero. Cada cual es libre, aunque siempre tenga la triste impresión de que una cultura instaurada desde la niñez a través de la educación, acabaría con muchos de estos lastres culturales humanos.

Todo lo anterior lo digo en clara réplica a quienes piensan, como dije, que la libertad de expresión es aplicable al asunto de la caricaturización de Mahoma. Esa misma libertad, pues, la tienen tanto Benítez como Iker Jiménez. De Benítez se argumentó el mal uso de los dineros públicos debido a la emisión de su Planeta Encantado en TVE. ¿De Jiménez?. A Jimenez, como la cadena es privada, se le critica su contenido.

Pero ambos tienen derecho a crear lo que piensen conveniente, otra cosa es la política de las cadenas de televisión y radio, o las editoriales. Al grano con lo que quiero decir: la lucha contra la sinrazón está en la réplica, no en la supresión. Me duele decirlo por lo que pienso del trabajo de estos autores, entre otros muchos, pero esa es la realidad.

Y con las creencias religiosas, lo mismo. Están para combatirlas con lo que nosotros creemos que es la razón, la lógica, la cultura. Pero no con su prohibición, su anulación, su supresión. Porque cuando se usan estos métodos, estamos provocando el nacimiento de una nueva creencia de carácter espiritual e ideológico. Quejémonos de que no nos acomodan espacios suficientes, foros para expresar la voz de la lógica y la cultura, pero no de que haya quienes abran las puertas de sus hogares a las creencias paganas.

Tienen todo el derecho.


10 Comments:

Blogger Sentido Comun said...

Interesante reflexion acerca de este problema Alulim.

Casi a todos se les ha pasado de largo las intenciones y motivaciones del caricaturista, esto claro sin pertender justificar los desmanes de una pequeña parte de religiosos musulmanes, que la ibertad de expresion no alcanza para convertir a este caricaturista en martir o adalid de las libertades de la democracia.

Muy bien. Saludos

8:41 p. m.  
Blogger Goyo said...

Me quedo bastante perplejo ante este párrafo:

"Todo lo anterior lo digo en clara réplica a quienes piensan, como dije, que la libertad de expresión es aplicable al asunto de la caricaturización de Mahoma. Esa misma libertad, pues, la tienen tanto Benítez como Iker Jiménez."

¿Significa que, en tu opinión, el derecho a la libertad de expresión no debería amparar la publicación de caricaturas de Mahoma o los bodrios de JJ o Íker?

11:18 p. m.  
Blogger Alu said...

No, me refiero exactamente a algo que quizá no expresé bien: que hablamos de libertad de expresión para lo que nos interesa. ¿Caricaturas sí y no a Jiménez, Benítez etc...?. ¿Qué concepción de la libertad es la que tenemos?.

Media vida riéndonos de este tipo de personajes y criticando a las tv y radios porque emiten sus programas, y luego enarbolamos la libertad de expresión como una máxima democrática, cuando se presentan casos como los de las caricaturas. Por cierto, y al hilo, la segunda tanda francesa es una clara provocación. Recordemos aquello de la defensa pasiva, que es justo lo contrario de lo que ha sucedido.

En cualquier diccionario, rebuscando un poco, encontraríamos una definición muy correcta a este tipo de actitudes a las que me refería al comparar el asunto de la libertad de expresión en el caso de las caricaturas, con el tándem Jiménez-Benítez: HIPOCRESIA.

12:56 p. m.  
Blogger Alu said...

Por cierto, que habría que ver la reacción de algunos si en prensa y tv se caricaturizara a los escépticos con la misma actitud que la de los noruegos.

12:58 p. m.  
Blogger Goyo said...

A ver si lo entiendo ahora. ¿Quieres decir que pedir a un medio de comunicación que no publique cierto tipo de contenidos es contradictorio con la defensa de la libertad de expresión?

4:21 p. m.  
Blogger Alu said...

No se si soy yo el que no te entiende, si eres tu el que no me entiende a mi, o si esta incomprensión es mutua.

Me preguntas: "¿Quieres decir que pedir a un medio de comunicación que no publique cierto tipo de contenidos es contradictorio con la defensa de la libertad de expresión?".

Mi respuesta es: no haría falta pedir eso a ningún medio si todos fuésemos conscientes de los límites de nuestra libertad y los estados democráticos pusiesen en claro los mecanismos para garantizar que se diese esta situación. El tópico de siempre es aplicable ahora: nuestra libertad termina cuando comienza la del tercero. No permitir ciertas ofensas no es cohartar la libertad de expresión. ¿Lo es?. ¿Qué tal le sentaría al sector escéptico (me incluyo en él) si mañana en países como Noruega o Francia apareciesen caricaturas de Sagan, Klass o Randi?. Imaginemos a Sagan representado como un megalómano narcisista, a Klass como un viejo chocho y a Randi como alguien que se gana la vida desvelando los fraudes con los que otros se ganan la suya, con lo que depende de su existencia. ¿Somos conscientes de la que se armaría?.

En resumidas cuentas lo que quise expresar con mi entrada es que si defendemos la mofa a las creencias personales como una manifestación más de la libertad de expresión, no estamos legitimados luego a criticar a medios de comunicación por emitir programas del tipo Planeta Encantado, Milenio 3 o Cuarto Milenio, entre otros muchos, puesto que éstos no harían más que permitir a sus autores expresar sus ideas sean éstas ciertas o falsas. ¿Son engañosas?, muy probablemente sí, pero igual de engañoso es asimilar el islam al terrorismo.

La libertad de expresión es indispensable en las democracias, pero el límite está en la ofensa y atacar a las creencias personales del individuo lo es. Porque un derecho no nace solo, y el de la libertad de expresión es tan importante como el resto de garantías que la acompañan, entre ellas la libertad religiosa. No hablemos de fundamentaciones lógicas; la religión no la tiene.

Como ya dije, los escépticos estemos o no organizados, no podemos salir a la luz pública defendiendo este tipo de ataques, máxime cuando luego protestamos airadamente por el hecho de que algunos expongan sus descabelladas teorías en público.

Ahondando aún más en la cuestión y saliéndome del caso aplicado que nos toca (maguferío), que es de lo que trataba el asunto, quiero decir que

Ahí seguro que ya no hablaríamos de libertad de expresión, y muchos recogerían firmas y pedirían reprobación inmediata.

Como ya dije, no podemos ser hipócritas aunque ello signifique darle la razón a gente con creencias distintas.

4:48 p. m.  
Blogger Alu said...

Se me cortó parte del mensaje anterior, en fin creo que quedó claro lo que quise decir.

Que no hablemos tanto de libertad de expresión cuando por detrás vamos tratando de que otros no puedan hacer uso de ella.

4:51 p. m.  
Blogger Goyo said...

Pues no sé, a ver si podemos aclarar algo. ¿No entiendes la pregunta o no entiendes por qué la hago? Es porque me parece que por ahí debe ir lo de la hipocresía.

Evidentemente si nadie ofendiera ni engañara nunca a nadie todos viviríamos más felices, pero no me parece muy realista. Ninguna medida que tomen los estados puede remediar esto y siempre habrá quien considere que las normas existentes son demasiado restrictivas y quien las vea demasiado relajadas.

No permitir ciertas ofensas puede ser cohartar la libertad de expresión o no, según a quién se lo preguntes y cuáles sean las ofensas. Casi todo el mundo está de acuerdo en que el derecho al honor, a la propia imagen y otras muchas cosas deben constitiur un límite a la libertad de expresión, pero no suele haber acuerdo sobre dónde situar exactamente ese límite.

Al menos a Sagan y a Randi se les ha representado de la manera que dices y de otras peores en muchas ocasiones, no gráficamente, que yo sepa, pero sí con letra escrita y publicada. Con Klass me imagino que habrñan ocurrido cosas parecidas. Randi ha publicado descripciones así de él mismo en su propia página web. Las reacciones que he visto entre los escépticos van desde la indiferencia a la indignación pasando por la risa floja, pero nunca (he de mencionarlo ya que has propuesto la analogía) por quemar o asaltar edificios, amenazar de muerte a nadie ni exgir que ningún gobierno pida disculpas.

No veo por qué no podemos estar legitimados para considerar la mofa de las creencias personales (o la emisión de los programas de JJ o Íker, ya puestos) una manifestación de la libertad de expresión y a la vez criticar ambas cosas, o una de ellas o ninguna. Reconocer un derecho no debería impedir que se critiquen ciertas formas de ejercerlo.

Desde luego que asimilar el islam al terrorismo es engañoso y cosas peores y aunque reconozco que expresar tales ideas pueda ser una manifestación de la libertad de expresión me siento perfectamente legitimado para criticarlas e incluso para pedir que no se produzcan (aunque no me hago ilusiones con respecto al caso que me van a hacer).

Por cierto ¿esto lo decías porque las viñetas de la discordia asimilan el islam al terroriemo? Yo les he echado un vistazo no demasiado atento, lo reconozco) y no me lo ha parecido.

Tampoco me parece que la crítica e incluso la mofa de las creencias deba constituir un límite a la libertad de expresión. Y desde luego no pienso que esto tenga nada que ver con la libertad religiosa. No se le puede negar a nadie el derecho a creer en la ridiculez que prefiera y manifestarlo así si le parece oportuno.

Desde luego que no podemos (más bien no debemos) ser hipócritas pero ¿dónde está la hipocresía?

11:03 p. m.  
Blogger Alu said...

La hipocresía de la que hablo, no está en los 5.500 millones de personas (o quizá más) que habitamos este planeta. Está en quienes se atreven a pedir (ojo, con recogida de firmas y todo) la SUPRESIÓN de determinados espacios del espectro audiovisual.

Mi entrada representaba una invitación a la autocrítica, aclaro.

Tu dices: "No veo por qué no podemos estar legitimados para considerar la mofa de las creencias personales (o la emisión de los programas de JJ o Íker, ya puestos) una manifestación de la libertad de expresión y a la vez criticar ambas cosas, o una de ellas o ninguna. Reconocer un derecho no debería impedir que se critiquen ciertas formas de ejercerlo".

A lo que yo argumento que jamás dije que no podamos estar legitimados, puesto que la crítica es sana y además otro de los elementos vitales de cualquier democracia. A lo que me refería era a quienes enarbolan AHORA esa bandera cuando han tratado de impedir esa misma libertad de expresión en el pasado y para otros.

Faltaría más que no pudiéramos contraargumentar a Benítez y a Jiménez... ¿en qué mundo viviríamos?.

En lo referente a las caricaturas, nadie ve con el mismo ojo las cosas, eso está claro. Pero que ocurra en Noruega y luego en Francia, habla a las claras de una poco conveniente provocación. Rectificaciones pocas, aclaraciones ninguna, silencios muchos.

Por cierto, que el periodismo en manos de ciertos individuos puede llegar a convertirse en una forma "light" de terrorismo. En España hay al menos dos casos, uno radiofónico, y otro digital.

Dices que: "Tampoco me parece que la crítica e incluso la mofa de las creencias deba constituir un límite a la libertad de expresión. Y desde luego no pienso que esto tenga nada que ver con la libertad religiosa."

Yo pienso, como dije antes, que ninguna creencia puede ni debe ser ajena a las críticas, puesto que éstas representan un análisis y las ponen a prueba. Sin embargo, no paso por lo de la mofa (en público). Una cosa es atacar a la base de una argumentación sea del tipo que sea, y otra reírse de quienes la mantienen. Eso es falta de respeto.

Añades que "No se le puede negar a nadie el derecho a creer en la ridiculez que prefiera y manifestarlo así si le parece oportuno.".

En eso estoy de acuerdo, pero no hablamos de lo mismo. Tal y como dije antes, yo me refiero a la mofa y no a la crítica, en lo personal y no a las ideas.

En cualquier caso y ante esta divergencia de opiniones, me alegra encontrar a alguien que piense que islam no es necesariamente igual a terrorismo.

1:15 a. m.  
Anonymous Anónimo said...

No, no es terrorismo pero sí una vuelta atrás en muchas conquistas y altas cotas de libertad en Occidente. Creo que no hace falta explicar más lo que he dicho.
Ahora bien, Occidente debe pensar en relación al integrismo islámico, si debe aceptar el chantaje de estos grupos o pasar de ellos y arriesgarse a que te exploten ( en el sentido más fogoso).
No hablo ya de las caricaturas sobre Mohamed, que por cierto son de mal gusto y muy provocadoras, realizadas por otro grupo de fanáticos ultraderechista y cristianos, sino de otros muchos detalles del Islam.
Ojo, no se habla de racismo -no lo soy-, sino de un interrogante muy profundo. Tampoco animar al perro americano y sus doncellas a arrasar a "sus enemigos" de los ejes del mal.
Un dato, en el Rif, al norte de Marruecos, se ve con buenos ojos que un marido mate a su esposa si es sorprendida en adulterio, y los maltratos por cosas vanales.
El tema, creo que es bastante interesante, y espinoso...
Salud

2:21 a. m.  

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