sábado, agosto 19, 2006

10 respuestas al pensar antrópico

El pensamiento antrópico podría razonarse, por supuesto de forma infantil, como una corriente o ideal cuyo único motivo de creación y existencia es el justificar un conjunto de creencias (o fe) previamente aceptadas. En las sociedades actuales cualquier religión recurre a ella constantemente, y más lo hace cuanto más nos retraemos en el tiempo. Este tipo de pensamiento es mayoritario entre la población aún hoy.
Tenemos la desagradable manía de considerar que el mundo ("cosmos"), el universo, toda la "creación" está íntimamente relacionada con el hombre, y que éste tiene un papel determinado aunque quizá desconocido en ella. Cualquier tipo de ideario antrópico tiene todas las papeletas para convertirse de hecho en la base de una idea condenada de antemano por su propia ignorancia.
Al contrario de lo que pueda pensarse, en el universo el papel a jugar por el hombre es insignificante si lo valoramos de la forma más suave posible ("nulo" sería el término más adecuado). Llevaba tiempo tratando de construir una entrada así, aunque la que van a encontrar está bastante resumida y adolece de falta de detalles.
No obstante, la intención es lo que cuenta. Diez preguntas supuestas, diez respuestas certeras y avaladas por el saber científico de hoy en día. No me dilato más:
1. El hombre es la obra máxima de la creación
Falso. Miles de especies sobre la tierra están mejor adaptadas y preparadas para afrontar cambios de su entorno, como muchos insectos y animales acuáticos cuyas características les sitúan varios escalones por encima en términos de capacidad reproductiva y propagación de su especie. Grandes catástrofes a nivel planetario podrían borrar del mapa al ser humano mientras que otras formas de vida resistirían sin sufrir daños de consideración, y es algo que viene sucediendo desde los inicios de la vida en la Tierra.

2. El hombre es un ser especial porque está dotado de inteligencia
Falso. La inteligencia es un concepto que se ha demostrado abstracto, y aún en nuestra escala de medir encontramos especies animales capaces de improvisar y adaptarse a las más variadas circunstancias. Tampoco la inteligencia es la obra maestra de la evolución, puesto que su relevancia a la hora de la verdad en el ciclo de la vida, que es la propagación de la especie y su supervivencia y mejora contínua, es más bien escasa.

3. El hombre posee la moral, una cualidad exclusiva que nos hace superiores
Falso. Algunas especies tanto homínidas como simplemente mamíferas han demostrado mantener ciertos comportamientos muy parecidos a los humanos, en los que influyen el odio, el amor, la venganza, el resentimiento, el arrepentimiento, la solidaridad desinteresada o la compasión guiada por el afecto, así como el ansia por alcanzar metas prefijadas.

4. El hombre es positivo para la creación
Falso. El hombre a pesar de su inteligencia y raciocinio está destrozando el entorno que habita no sólo el, sino innumerables especies vivas. La Tierra sin el hombre tendría un equilibrio medioambiental y biológico más positivo que con él encima.

5. El ser humano es la biológicamente la máquina más perfecta
Falso. Multitud de especies animales nos superan en rendimiento y capacidad. No obstante para que éstas o el ser humano fuesen perfectos, tan sólo necesitarían de cómo máximo 6 gramos de alimento en una dosis única para toda su vida.

6. Nuestro papel en la creación es comprender todo para comprender a Dios
Falso. De hecho no es probable que algún día el hombre, o cualquier otra especie, llegue a comprender la naturaleza del cosmos. Somos seres de tres dimensiones atrapados en un universo de al menos cuatro que sólo podemos intuir, ni siquiera representar en su totalidad, por lo que estas limitaciones y otras quiebran nuestra voluntad de idear aplicaciones prácticas a los mencionados conocimientos.

7. La Tierra y nuestro sistema solar son privilegiados en la creación
Falso. Los cálculos menos optimistas estiman que podrían existir en torno a 1.000 trillones de sistemas solares en el universo conocido y planetas tipo tierra con posibilidad de desarrollar vida tal y como la conocemos aquí, más de 1 trillón. Este número es tan grande que si pudiésemos contar uno cada segundo, tardaríamos en completarlo más de dos veces la edad del universo. Nuestro sistema solar, por otra parte, se encuentra en un rincón perdido, aburrido y poco importante de la galaxia de la Vía Láctea.

8. Nuestra galaxia es muy importante en el universo
Falso. Tan sólo representamos una de entre casi 60.000 millones que se estima existen. Si tuviésemos que contarlas una a una tardaríamos 50 generaciones humanas en completar nuestra misión si obrásemos sin descanso, 24 horas al día.

9. Estamos hechos de una “pasta” especial
Falso. Somos tan sólo una mezcla de elementos emanados de las estrellas, y aún así nuestro tipo de materia da forma únicamente a un 15% del universo. Ni siquiera en eso somos privilegiados.

10. Al menos somos un producto de la creación, lo que ya de por sí debería hacernos sentir importantes
Falso. El universo no demuestra interés alguno en nosotros, es más, intenta aniquilarnos de forma inconsciente. La existencia del hombre no es nada significativa para el cosmos. Éste llenará sus infinitos días enfriándose y expandiéndose cada vez más, hasta que no sea posible la existencia de forma de vida alguna y toda la materia duerma al cero absoluto sin posibilidad alguna de remezclarse y dar origen a nuevas maravillas. En otro orden de cosas, ni siquiera es probable que seamos el único universo.
Espero que a los lectores les haga pensar, que al fin y al cabo es de lo que se trata.