viernes, noviembre 03, 2006

¿Leyenda Urbana?

¿Conducen las mujeres mejor que los hombres o estamos ante una leyenda urbana?. Aunque parezca lo contrario, la respuesta es a favor de las féminas. No sólo conducen mejor y provocan menos accidentes, sino que también contaminan menos.

El 39% de los carnés de conducir lo poseen las mujeres españolas, por un 61% en manos del sexo masculino. A pesar de ello, tan sólo el 10% de las últimas denuncias una vez en vigor el carné por puntos han ido a parar a ellas. Pero este dato no es el único que avala la tesis: el 82% de los accidentes mortales están provocados por hombres. Y hay más cifras.

En el peligroso margen de edad que va desde los 18 a los 24 años, considerado de alto riesgo, el 55% de las féminas tienen algún tipo de percance de tráfico, pero la cifra aumenta hasta el 75% en el caso del sexo masculino. Para quien piense que estas cifras deberían de tener en cuenta la mayor tasa de conductores hombres, decirle que se equivoca, porque de entre los conductores con carné el 55% de las mujeres usan el vehículo de forma habitual (más de 10 km diarios) cuando entre los hombres no supera el 45%.

Una de cada 15.000 conductoras provoca un accidente mortal, mientras un hombre de cada 3.000 hace lo propio. Hablamos ahora de cifras absolutas, que no pueden ser refutadas con la excusa anteriormente planteada de que las mujeres son minoría al volante.

Conducen algo más de un 10% más lentas que los hombres, que se saltan los límites de velocidad con una tranquilidad pasmosa. De entre los que van habitualmente rápidos de ambos "bandos", los hombres circulan a 185 km/h por 165 de las mujeres. De media, ellas tienen entre 20 y 30 metros más para frenar y evitar accidentes por alcance, que suponen el 30% del total y causan el 43% de las lesiones.

Prefieren perder 5 minutos en un trayecto medio de 50 km por autovía a cambio de mayor seguridad. Dado que la mayoría circula a un ritmo medio fijado por los límites de velocidad o ligeramente por encima (de marcador...), logran mantener un ritmo constante. Por contra, los hombres se mueven a un ritmo mucho más vivo y ello les obliga a adelantar a los "estorbos", en muchos casos esas "mujeres que tenían que ser", y compensar la velocidad media con fulgurantes adelantamientos y velocidades punta que superan los 160 km/h.

Debido igualmente a sus preferencias y gustos, sus vehículos emiten entre un 15% y un 30% menos de CO2 y otras partículas contaminantes a la atmósfera. El hombre busca por norma general vehículos rápidos, a más potencia y más "sport" mejor. Gracias a que los diésel emiten menos CO2 (aunque más sustancias de otra índole) y que los de hoy corren como el trueno, esta cifra no se dispara aún más.

Se sitúan mejor en el tráfico rodado, circulan con mayor seguridad y previsibilidad de reacciones y sólo flaquean en los aparcamientos y en tráfico denso de ciudad, donde los daños provocados por los errores e imprudencias son menores.

En definitiva, no es leyenda urbana. Conducen mejor, contaminan menos y provocan menos muertes.